Voy a contarte la peor historia de toda tu vida, voy a contarte la historia de tu peor vida, voy a contarte la historia que nunca hubieras querido vivir… Era un domingo, yo esperaba bajo la lluvia en un árbol apenas a 5 casas de tu casa, era tarde ya la lluvia caía tal como caía tu teatro, solo era cuestión de tiempo para saber que tu ausencia seria eterna y que nunca llegarías porque nada de eso existió nunca, era un domingo un domingo que parecía cualquier domingo de cualquier mes en cualquier año, nada era diferente, tus vecinos llegaban de cualquier lado como cualquier domingo. Como cualquier otro domingo de lluvia, puedo escuchar a los niños jugar en el parque bajo la caída del agua, puedo escuchar sus gritos de felicidad y el grito desesperado de sus madres recordándoles la hora de ir a dormir, también puedo escuchar el golpeteo del agua sobre los carros y los chorros que escurren de los techos de las casas hacia la calle, los carros pasar y salpicar toda la banqueta mojando mis tenis, todo era tranquilidad en ese domingo, menos yo, yo sentía una rabia profunda cada vez que me preguntaba por ti y por tu ausencia bajo aquel árbol, sabia que no vendrías, sabia que fallarías, sabia que nada existía, pero me aferraba a lo contrario solo esperaba un mensaje, una llamada prometida, una llamada que nunca llegó… Hoy por la tarde escuche una canción con una frase semejante a mi vida, no me dio razón de llanto o dolor, sino de risa, esa risa que te hace levantar los hombros y sonreír sin carcajear cuando te vi pasar por mi cabeza, pasaje ligero demostrando lo que quisiera fuera verdad, lo que presiento que es verdad, lo que tu me muestras, lo que yo te entiendo, lo que me dejas entenderte. Creo que esa es la peor historia de tu vida… porque caminas de un lado a otro preguntando ¿Por qué apareces tanto y porque aparezco tanto? Preguntando por esa respuesta que en tu mente camina cada vez que tu celular timbra reflejando mi llamada, cada vez que el mío refleja tu llamada… pides alejarte, adelante hazlo es tu decisión ¿Por qué no te vas? ¿Por qué no me matas de una vez por todas? ¿Por qué no disparas a quemarropa uno en la frente y seis al corazón?
